El mundo de Grand Theft Auto V será monstruoso
En una reciente entrevista con el diario británico The Guardian, el cofundador del estudio Rockstar Games, Dan Houser, reveló algunas de las peripecias por las que atravesó el estudio para construir todo el universo que rodea a Grand Theft Auto V. Un viaje que los llevó a consultar a expertos del FBI, mezclarse con algunos capos de la mafia, visitar prisiones y conocer a personas extrañas.
¿Cuál es el resultado de tan notable esfuerzo? Un juego con más de 100 horas de duración que seguramente le “robará” la vida a más de un fanático.
Fuera de casa, toda la noche conviviendo con personas extrañas, policías raros mostrándonos los alrededores (de la ciudad de Los Angeles), un poco de información de primera mano. Hablamos con agentes del FBI que han trabajado encubiertos, también con expertos en la mafia y pandilleros que conocen el argot de las calles. Incluso fuimos a una prisión a la talla. Estos pobres desgraciados en medio del llano y seco desierto, a millas de distancia. Fue abrir los ojos a una realidad deprimente.
Houser también aprovechó la entrevista para explicar por qué escogió a la ciudad de Los Angeles como fuente de inspiración para crear Los Santos y la razón principal para no introducir a una mujer en alguno de los tres papeles protagónicos que presentará el juego.
Los Angeles es la representación de los deseos norteamericanos del Siglo XX: las casas, los jardines, los bronceados, todo con un aire de falsedad. Es el último punto del mundo occidental, el Sol se pone y de pronto ya es mañana. Pero la industria en su interior se trata de películas, o igualmente falsas bienes raíces. Se trata de personas tratando de escapar de su pasado y reinventarse a sí mismos. Si GTA IV fue una clásica historia neoyorquina, este es el punto final del sueño americano.
Sobre el por qué no habrá una mujer protagonista, simplemente es porque el concepto de ser masculino es una pieza indispensable de la historia.
Faltan muy pocos días para que Grand Theft Auto V llegue a las vitrinas alrededor del mundo, y definitivamente estamos impacientes de ponerle las manos encima.
