Amenaza la ‘privacidad mental’ el uso de neurotecnologías con IA

"Nos encaminamos hacia un mundo en el que los algoritmos nos permitirán descodificar los procesos mentales de las personas", aseveró una alto cargo del organismo.
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Las neurotecnologías son dispositivos o sistemas que interactúan con el cerebro humano, ya sea para medir, estimular o modificar su actividad. La inteligencia artificial (IA) es la capacidad de las máquinas o algoritmos de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento o la toma de decisiones. Ambas tecnologías tienen un gran potencial para mejorar la salud, la educación, la comunicación y el entretenimiento de las personas, pero también plantean importantes desafíos éticos, sociales y legales.

Uno de los principales riesgos que implica el uso conjunto de neurotecnologías e IA es la amenaza a la privacidad mental, es decir, el derecho a proteger los datos cerebrales y los procesos mentales de accesos no autorizados o manipulaciones indebidas. Según un informe publicado por el Consejo Europeo de Investigación, las neurotecnologías e IA podrían permitir leer, interpretar, influir o alterar los estados mentales de las personas, lo que podría vulnerar su autonomía, identidad, dignidad y libertad de pensamiento.

El informe advierte que estas tecnologías podrían ser utilizadas con fines maliciosos o abusivos por actores estatales o no estatales, como gobiernos, empresas, organizaciones criminales o terroristas. Por ejemplo, podrían emplearse para espiar, extorsionar, chantajear, engañar, persuadir, controlar o dañar a las personas. También podrían generar nuevas formas de discriminación, exclusión o desigualdad basadas en los datos cerebrales o las capacidades cognitivas.

Para prevenir estos riesgos y garantizar el respeto a los derechos humanos, el informe recomienda establecer un marco normativo adecuado que regule el desarrollo y el uso de las neurotecnologías e IA. Asimismo, propone fomentar la investigación ética y responsable, la educación y la concienciación sobre estas tecnologías, así como promover el diálogo y la participación de todos los actores implicados en su gobernanza.

Las neurotecnologías e IA son herramientas poderosas que pueden transformar nuestra sociedad para bien o para mal. Por ello, es necesario abordar sus implicaciones éticas con anticipación y responsabilidad, para asegurar que se utilicen de forma beneficiosa y respetuosa con la dignidad humana.

Con información de: actualidadRT

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