Ingrid Coronado nunca pudo recuperar el cariño del público

Para hablar de que a Ingrid Coronado el público que la quería antes ahora la desprecia, habría que empezar por señalar que la actriz y presentadora (y ostensiblemente excantante) mexicana, nunca ha sido ajena a la polémica, y de hecho, hubo un tiempo que hasta la cortejaba.

Hoy, para Ingrid la posición en la que se encuentra es más bien incómoda: la opinión pública sigue juzgándola muy duro a 6 años de la abrupta ruptura entre ella y Fernando del Solar, al que prácticamente abandonó de un día para otro mientras él estaba en la parte más álgida de un agresivo caso de cáncer.

Sin embargo, hubo un tiempo en el que Ingrid era sumamente popular entre las filas del elenco de TV Azteca, y aún antes, cuando ingresó como suplente en ‘Garibaldi’. Aunque claramente, esos tiempos ya no volverán, igual que la simpatía que el público le tenía, misma que una vez retirada, es prácticamente imposible de recuperar.

Coronado inició su carrera artística al entrar como suplente de Patricia Manterola a la agrupación creada por Luis de Llano, en 1995, cuando Manterola dejó el grupo musico-vocal y se fue a grabar una telenovela (‘Acapulco, Cuerpo y Alma‘). Fue entonces cuando Ingrid tuvo su primer gusto de la fama y le encantó, al punto de buscar ella misma los reflectores con mayor frecuencia. 

Fue por esa misma época que se habló en revistas y periódicos para señalar a Coronado como la presunta tercera en discordia que había saboteado, en propio beneficio, la larga relación sentimental (que estaba a punto de consolidarse en boda) entre Charly López y Pilar Montenegro, que eran sus compañeros en el grupo. Finalmente estos rompieron y en 1997 López y Coronado se casaron y unos meses después tuvieron a su primer hijo, Emiliano.

En ese momento, a Coronado —quizá por su juventud, quizá porque no era todavía tan famosa como llegaría a ser— no le importó lo que la prensa rosa decía, pero al cabo de unos pocos años, cuando entró al programa ‘Tempranito’, fue adquiriendo una mayor consciencia de su imagen pública y se dedicó a cuidarla, mientras iba haciendo su rotación por los programas de la cadena, incluyendo, en 2002, ‘Sexos en Guerra’, donde conoció a Fernando del Solar.

Aunque hay quienes afirman que el romance entre ambos comenzó entonces, el argentino y Coronado no dieron visos de que esto ocurriera, sino hasta mucho tiempo después, cuando —como al parecer es una conducta reiterada— Coronado terminó abruptamente su matrimonio con López, para anunciar algunas semanas después, que estaba en una relación con su colega, y que buscaría la custodia de su hijo.

Mientras que el proceso de divorcio con Charly fue muy desagradable, la imagen de del Solar y ella como pareja fue muy exitosa y querida por el público, y se casaron para tener dos hijos más: Luciano y Paolo del Solar. El público era afectuoso con los conductores de ‘Venga la alegría’ y todo era miel sobre hojuelas, hasta que se hizo público el diagnóstico de cáncer de Fernando.

Aunque al principio Ingrid se mostró como una cónyuge enamorada y solidaria, poco a poco la presión de lidiar con un tratamiento tan severo le pasó factura a la pareja, y si es difícil para una pareja ordinaria, imaginen cómo es para una de celebridades. Ingrid no pudo más y se separó de Fernando muy públicamente en 2015, tras poco más de diez años de ser pareja. 

Fue a partir de ahí que Ingrid se encontró de manos a boca con que la opinión pública se había vuelto en su contra y que pronto, una tras otra, se le iban cerrando las puertas laborales y que cuando su nombre aparecía en los medios, era en una connotación de menosprecio por haber abandonado a su marido en el peor momento. No ayudó que el proceso de divorcio fuera muy truculento y que hubiera una lluvia de reclamos y dimes y diretes entre ella y del Solar en la arena de la opinión pública.

En un afán de limpiar su imagen Coronado decidió contar su versión de la ruptura con del Solar en una entrevista con Mónica Garza, en donde le echó toda la culpa a del Solar del divorcio, alegando que él nunca se pudo llevar bien con su familia y también reveló que él le dijo que ella tenía la culpa del cáncer que le habían diagnosticado. 

Esta intención le estalló en la cara a Coronado: el público se le fue encima, acusándola de oportunismo y de querer justificar el que hubiera abandonado a del Solar para tener un ‘affair’ con Alfonso de Anda —quien rápidamente desmintió el hecho y la desconoció—. Así que en vez de lograr limpiar más su imagen, Ingrid solita se hundió.

Han pasado seis años y la gente no la perdona. No ha tenido una participación notable en TV desde entonces (aunque asegura que se ha dedicado a recuperarse a sí misma, y a estar con sus hijos), pero el público no olvida y pareciera que ese odio no se acabará de consumir nunca. ¿Se acabó la carrera de Ingrid Coronado? Es difícil saberlo. Lo más probable es que no, y que en algún momento participe en algún otro programa o reality show, más ahora que del Solar ha rehecho su vida al lado de Anna Ferro, pero definitivamente, jamás recuperará el brillo que tuvo antes que una decisión impulsiva, le arrebató para siempre.