Iron Man clona a Thor y nada resulta bien
Las elecciones defectuosas de Tony Stark lo convierten en un personaje extremadamente afín, pero algunos de sus errores van desde cuestionables hasta absolutamente terribles. Ya sea encerrando a los superhéroes en una prisión secreta o tratando de hacer su armadura más rápida con, uhhh, patines, Tony tomó algunas decisiones estúpidas en el pasado. Sin embargo, intentar clonar a Thor tiene que ser su mayor error.
‘Civil War’ fue sin duda un momento que dividió a los Avengers. Por un lado, estaba Team Iron Man quien estaba a favor de la Ley de Registro de Superhéroes, donde cada uno de ellos tenían que revelar su identidad ante el gobierno para pueda monitorearlos pues sus poderes pueden ser aterradores. Mientras que en el extremo opuesto se encontraba Team Captain America quienes no estaban de acuerdo.
Los acontecimientos de la Guerra Civil sacudieron a la comunidad de superhéroes con un grupo de jóvenes héroes llamados los Nuevos Guerreros causando una tragedia en Stanford, Connecticut durante una batalla campal con el villano explosivo Nitro. Como resultado, se aprobó la Ley de Registro de Superhéroes, que exige que todos los héroes revelen sus identidades al gobierno. Tony Stark tomó una línea dura en apoyo de la ley, pero se opuso a ella uno de sus más viejos amigos – el Capitán América. Aunque Tony tenía varios héroes de su lado, decidió que necesitaba una ventaja para enfrentarse a gente como el Capitán. Desafortunadamente, durante este tiempo, Thor había pasado de ser un mortal. Así que Tony decidió hacer lo siguiente mejor… y clonarlo.
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Aparentemente Tony tenía algunos de los pelos de Thor archivados desde su primer encuentro (porque, por supuesto, los tenía). Con la ayuda de Reed Richards y Hank Pym, Tony usó el ADN para clonar a Thor y luego añadió la tecnología Stark para aumentar aún más el dios nórdico genéticamente diseñado con la cibernética. Llamado en clave Ragnarok, este nuevo Thor fue desplegado por Stark en su batalla con el Capitán América y acortó la ofensiva enemiga. Sin embargo, está muy claro que hay algo malo con el clon desquiciado desde el principio. Cuando la batalla se intensifica, Ragnarok mata al superhéroe Goliat a sangre fría mientras los héroes reunidos observan impotentes. Al final, Storm y Hércules son capaces de destruir a Ragnarok con el martillo de alta tecnología del clon.
La muerte de Goliat destruye toda la confianza que Tony Stark tenía en el Capitán América y sus aliados. Peor aún, Thor regresaría pronto de la muerte y daría a conocer su disgusto con Iron Man. Por si todo esto no fuera suficiente, el propio Ragnarok finalmente regresó de la muerte, ya que se reveló que uno de sus co-creadores – Hank Pym – era un impostor Skrull, poniendo en marcha los eventos que lo llevarían a su regreso. Ragnarok finalmente se uniría a los Vengadores Oscuros.
La clonación de Thor es Tony Stark en su forma más terca y egoísta. El tratamiento que la Guerra Civil le dio a Tony Stark muestra por qué el cómic sigue siendo divisivo entre los fans. Mientras que la adaptación de la película tenía a Stark luchando con los eventos de los Vengadores: La edad de Ultrón, así como las revelaciones sobre la muerte de sus padres, el Tony Stark del cómic está impulsado casi exclusivamente por la creencia de que tiene razón. Su actitud santurrona lo lleva a encabezar la Ley de Registro a cualquier costo, llevando a la muerte de Goliat a manos de Ragnarok.
Tal vez lo peor de todo, la Guerra Civil termina con Tony Stark efectivamente sin aprender nada mientras asume el mando de SHIELD y mira con entusiasmo al futuro, ignorando toda la sangre derramada. Mientras que las historias futuras redimirían a Tony Stark a los ojos de los lectores y sus colegas, su clonación de Thor es emblemática del Vengador Blindado en su peor momento.
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