La decisión que salvó a Catherine Zeta-Jones de los abusos de Hollywood

A finales de abril de 2013, Catherine Zeta-Jones ingresó por segunda ocasión en una institución de salud mental para controlar su trastorno bipolar, el cual le fue diagnosticado originalmente en 2011.
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Fue su papel en La mascara del Zorro junto a Antonio Banderas lo que consolidó la carrera de Catherine Zeta-Jones en Hollywood, convirtiéndola en una estrella gracias a películas como La trampaAlta fidelidadTraffic, o Chicago, por la que ganó el Oscar a Mejor Actriz de Reparto en 2003. Sin embargo, lleva en la industria del entretenimiento desde muy pequeña, puesto que comenzó a actuar en obras teatrales en el West End de Londres cuando tan solo tenía 15 años de edad.

No obstante, en una entrevista con Radio Times en donde se ha parado a hablar del movimiento #MeToo en Hollywood, la actriz galesa ha reconocido que pese a sus comienzos tan tempranos nunca se ha sentido insegura en la industria, aunque lo relaciona con contar a su lado con una personalidad como el reconocido actor Michael Douglas, su marido, lo que vuelve a ser un claro ejemplo del machismo que ha imperado e impera en el mundo del entretenimiento.

Cuando Zeta-Jones fue preguntada por el #MeToo y por su experiencia en los albores de su carrera, la actriz reconoció que desde que se mudó a Los Ángeles desde Gales a finales de los 90 ha tenido la suerte de no vivir situaciones de abuso como sí ha sido el caso de muchas de sus compañeras de profesión. “Era muy joven cuando comencé. Siempre que tenía que hacer una audición, nunca estaba en un ambiente como ese”, admitía la coprotagonista de La máscara del Zorro.

Sin embargo, nada más aterrizar en Hollywood tuvo la suerte de conocer y conectar con Michael Douglas, con quien mantiene una de las más longevas y reconocidas relaciones del mundo del entretenimiento. “No pasó mucho tiempo antes de que conociera a mi futuro marido, así que todos sabían que estaba con Michael Douglas”, explica Zeta-Jones. “No sé si estar con Michael fue beneficioso, pero tal vez significó que no estaba en entornos donde hubiera sido vulnerable de otra forma”, reconoce.

Ambos se conocieron en 1998, justo el año en el que la actriz se erigió como un nuevo icono de Hollywood gracias a la exitosa cinta de aventuras y acción protagonizada por Antonio Banderas. Fue en el Festival de cine de Deauville, en Francia, donde Zeta-Jones se encontraba presentando este trabajo que tantas alegrías le trajo. Y una de ellas es precisamente esta, el conocer al reconocido actor de Wall StreetLa guerra de los Rose o The Game e iniciar una relación que culminó con su boda en el Hotel Plaza de Nueva York en el año 2000.

Llevan ya 23 años juntos y tienen un hijo y una hija en común, Carys Zeta Douglas, de 18 años, y Dylan Michael Douglas, de 20. Según reconoce en la entrevista con Radio Times, ambos quieren seguir los pasos de sus padres y convertirse en actores, opción que Zeta-Jones aprueba al considerar la felicidad que le ha aportado a ella la actuación. Pero aparte de este bienestar personal y familiar que ha alcanzado junto a marido, su decisión de unirse al reconocido hijo de Kirk Douglas le ha traído consigo estabilidad y seguridad en un Hollywood que lo último que ha sido es un lugar seguro para muchas mujeres.

Por suerte, desde la salida a la luz de casos como el de Harvey Weinstein y su multitud de amenazas, abusos y violaciones, han sido muchas las actrices que se han atrevido a denunciar públicamente sus casos. Aunque desde luego que todavía queda mucho por recorrer en un Hollywood donde aún persiste la desigualdad y los abusos de poder. “Ciertamente entiendo lo difícil que es hablar y lo valientes que han sido estas mujeres”, matizaba Zeta Jones sus declaraciones.

Con información de la agencia ‘EFE’.

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