Muere Christopher Tolkien a los 95 años
Christopher Tolkien, hijo de J.R.R. Tolkien, ha fallecido en la madrugada del miércoles al jueves a la edad de 95 años. El tercer hijo del famoso autor de la saga de novelas El señor de los anillos falleció en el Hospital Center De La Dracénie, Francia, donde acababa de ingresar por problemas de salud.
El autor ingresó al hospital Center de la Dracénie en Francia con algunos problemas de salud y hasta el momento de desconoce la causa de muerte.
Por el momento, no se ha confirmado cuándo será el funeral, pero se sabe que se celebrará en la ciudad de Aups, en la región francesa de Var donde Christopher había pedido descansar.
Así lo confirmó el medio francés Var-Matin y se hizo eco la asociación cultural Sociedad Tolkien de España, que envió sus condolencias a su mujer, Baillie, a sus tres hijos, Simon, Adam y Rachel, y a su hermana Priscilla.
La Tolkien Society confirma el fallecimiento de Christopher #Tolkien, ayer por la noche en Francia.
Le enviamos nuestras más sinceras condolencias a Baillie, Simon, Adam, Rachel y su hermana Priscilla.
Una gran pérdida para la filología, y sobre todo para el estudio literario. https://t.co/A0Ir8sW12o— S.Tolkien Española (@SocTolkien) January 16, 2020
El hijo del famoso autor tenía una vida discreta en un lugar llamado Les Sablons, lejos de los pueblos, donde compartía desde 1975 su día a día con su segunda mujer, Baillie Tolkien. Aun así, el también escritor actuó como editor de gran parte de la obra de su padre tras su fallecimiento en 1973.
John Ronald Reuel Tolkien escribió mucho material relacionado con la saga de la Tierra Media que nunca fue publicado, como El Silmarillion, libro que pretendía publicar junto a El señor de los anillos. Sin embargo, falleció dejando el proyecto sin terminar, y fue Christopher Tolkien quien, con ayuda de las notas de su padre, en ocasiones muy confusas, y trabajando con Guy Gavriel Kay, autor canadiense de fantasía, logró publicarlo en 1977.
A esta recopilación póstuma de obras de Tolkien le siguieron los Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media (1980) y los 12 volúmenes de La historia de la Tierra Media (entre 1983 y 1996).
Su relación con las adaptaciones cinematográficas
En el momento en el que se estrenó la primera película, en 2001, Christopher Tolkien tuvo que ponerse bajo los focos para criticar la trilogía de Peter Jackson. El escritor llegó a decir que, aunque no desaprobaba las películas, opinaba que las novelas eran “particularmente inapropiadas para su transformación en una forma visual dramática“.
En 2008, comenzó un proceso legal contra New Line Cinema, estudio que tenía los derechos de las películas y al que reclamaba una deuda de 80 millones de libras (más de 93 millones de euros) por impago de los royalties de los ingresos de la trilogía. Finalmente, en 2009 se conoció que habían llegado a un acuerdo confidencial confidencial.
El año pasado, el heredero de J.R.R. Tolkien volvió a salir de Les Sablons para atacar a Tolkien, la película biográfica de Hollywood dedicada a la juventud de su padre en la que no se reconoció a sí mismo en la representación de la historia de su familia.
El trabajo de su padre
Mucho de la gran trayectoria de Christopher Tolkien fue la continuación del trabajo de su padre, pues se encargó de la edición y publicación del material sin terminar tras la muerte de su papá J.R.R. Tolkien en 1973.
Aunque Christopher también tuvo trabajos propios como la traducción del clásico islandes The Saga of King Heidrek the Wise y The Battle of the Goths and the Huns.
Christopher fue educado en el Dragon School, en Cherwell, y más tarde en el Oratory School. Se formó como piloto en Sudáfrica y durante la Segunda Guerra Mundial sirvió en la Royal Air Force, continuando sus estudios en el Trinity College tras finalizar la contienda.
Christopher ha sido siempre parte de la audiencia crítica de la ficción de su padre, primero como niño, escuchando las historias de Bilbo Bolsón en El hobbit, y luego como un adolescente y joven adulto, retroalimentando a su padre en El Señor de los Anillos durante los últimos años de su gestación, e incluso participando desde 1945 en los debates literarios de los Inklings.
Durante su infancia el autor fue fundamental para la retroalimentación e interpretación de mucho del material original de J.R.R. Tolkien. Encima de esto sería el encargado de terminar proyectos incompletos y asistir en la publicación de manuscritos y ediciones especiales. Entre estos el mapa de la Tierra Media, uno sobre el cual Christopher corregirá errores e inconsistencias.
Su padre escribió muchísimo material vinculado a la mitología de la Tierra Media, que no fue publicado mientras vivía; aunque originalmente su intención era publicar El Silmarillion junto con El Señor de los Anillos, y ya había partes muy desarrolladas, murió en 1973 dejando el proyecto inconcluso.
Así que Christopher se embarcó en la tarea de organizar todas las notas de su padre, algunas de las cuales estaban escritas en viejos recortes de papel. Mucho del material estaba escrito a mano, con frecuencia un simple bosquejo estaba escrito sobre otro bosquejo anterior, y los nombres de los personajes cambiaban continuamente entre el inicio y el fin del mismo texto. Descifrar esto fue una ardua tarea, y tal vez sólo alguien con la cercanía al autor de Christopher, y tan adentrado en la evolución de las historias, podía hacer que todo concordara. Aun así, Christopher ha admitido que a menudo tuvo que adivinar lo que su padre quiso decir.
Descanse en paz Christopher Tolkien.
"De no ser por Chris quizá El hobbit no hubiera sedimentado en papel, negro sobre blanco, y fuera ahora un mero recuerdo sonoro de un relato oral que se contaba en familia para el divertimento del joven y de sus hermanos."
Elegía a Christopher #Tolkien.https://t.co/ZjaAZfbXWW
— S.Tolkien Española (@SocTolkien) January 16, 2020
