Prepararán Blockchain para elecciones y rendición de cuentas en México

0
325

En las tres elecciones presidenciales de 2006 a 2018, el porcentaje de participación ciudadana aumentó tan solo 4.87%, no obstante la lista nominal del Instituto Nacional Electoral (INEaumentó 19.63%; en contraste, 1994, cuando la lista nominal rondaba los 36.5 millones de ciudadanos, es el año que ha pasado a la historia de las elecciones mexicanas como aquel con el mayor porcentaje registrado de asistencia a las urnas hasta ahora: 77.16%.

Por otro lado, México no solo adolece de indiferencia electoral, también lleva casi un siglo padeciendo los estragos de la corrupción, dentro y fuera del ámbito de las elecciones, en diversas esferas de la política y la vida en sociedad. Ante este desalentador contexto, ¿qué podría aportar blockchain a la democracia en México?

¿Nació la democracia mexicana en 1811 con el “imperio constitucional” de Guadalupe Victoria?, ¿con la Constitución de 1857?, ¿la derroca de Porfirio Díaz en 1910?, ¿la Constitución de 1917?, ¿el surgimiento del antecedente del Partido Revolucionario Institucional en 1929?, ¿el reconocimiento del derecho femenino al voto en 1953?, ¿el Instituto Federal Electoral (IFE) en 1990?, ¿la “transición democrática” de 2000?, ¿la disminución de la injerencia de los gobernadores en procesos electorales estatales pretendida a través de la reforma a la que fue sometido el IFE al ser transformado en INE?, ¿la “cuarta transformación” de Andrés Manuel López Obrador?

Independientemente de cuándo haya comenzado, sus avances, carencias y retrocesos, lo cierto es que dista mucho de ser una democracia cabal, más bien da la impresión de ser algo aún en construcción y con muchísimas “oportunidades de mejora”; hay incluso quienes hablan de una democracia estancada.

Después de la Revolución mexicana, hubo un periodo en la historia del país cuando el fantasma de la violencia armada imperaba en la elecciones; luego, con las votaciones cuyo ganador fue Lázaro Cárdenas del Río, el fraude electoral comenzó su proceso de sofisticación y sistematización, señala el historiador mexicano Alejandro Rosas.

Rosas enlista algunas de las estratagemas implementadas por el partido oficial para garantizar su triunfo elección tras elección, durante 70 años (más los 6 del mandato de Enrique Peña Nieto):

  • Robo de urnas.
  • Urnas “embarazadas”.
  • Intervención de la fuerza pública para amedrentar a la oposición.
  • El “carrusel” o el “ratón loco” (personas obligadas a votar en todas las casillas posibles).
  • Padrón inflado (donde hasta los muertos votaban).
  • Conteo doble.
  • Sustitución de identidad de los electores.
  • Compra de votos o coacción.
  • Alteración de actas.
  • Manipulación de los sistemas de cómputo.
  • Violación de topes presupuestales de campaña.
  • Uso de recursos públicos para favorecer a un candidato.
  • Y un largo etcétera.

Tal ha sido la magnitud de la corrupción política en materia de elecciones durante casi un siglo. Mientras en otros países las principales ventajas de adoptar blockchain en procesos electorales se maneja en términos de un aumento del número de votantes efectivos o el ahorro por concepto de papelería y demás insumos materiales o recursos humanos requeridos para la puesta en marcha de unas elecciones, en México la principal ventaja sería ponerle un alto a la corrupción de las clases políticas (lo que, a su vez, generaría mayor confianza entre los votantes y podría disminuir la apatía en torno a los procesos electorales). En palabras del historiador y catedrático Rosas, el pueblo mexicano no vivió bajo un régimen democrático durante el siglo XX, antes bien, las guerras civiles acaecidas entre 1910 y 1921 levantaron el andamiaje de la simulación, echaron a andar la ficción democrática.

Ahora bien, el día a día de las personas experimenta constantes cambios gracias a la adopción de las tecnologías de la información y la comunicación, los mexicanos se sirven de innovadoras herramientas tecnológicas para mejorar sus vidas. Es justo este tipo de revolución la que necesita la democracia mexicana, ya no una revolución armada (como las múltiples guerras civiles de inicios del siglo XX) ni una revolución de papel (por ejemplo, legislaciones que, por muy bienintencionadas, no terminan por aplicarse en la realidad), sino una revolución tecnológica, en sintonía con la revolución de conciencia experimentada por parte de la población mexicana durante las últimas décadas.

La inmediatez de las redes sociales conecta y evidencia los acontecimientos de una nación cual si estas plataformas fueran una plaza pública digital, ahora los ciudadanos disponen de una gran cantidad de información y herramientas para exigir transparencia y legitimidad en los diversos procesos propios de una democracia, sin embargo esas herramientas no están aún al alcance de todos los mexicanos.

A fin de concretar un verdadero cambio de paradigma, esa necesaria revolución tecnológica y de conciencia, debe darse también en los diferentes niveles de gobierno. Incorporar blockchain en los procesos electorales y la rendición de cuentas será un avance importante para contrarrestar la realidad que posiciona a México como la sexta nación en América peor calificada por percepción de corrupción.

Y, en realidad, ni democracia ni participación ciudadana terminan después de unas elecciones, vigilar a quienes gobiernan y ejercen cargos públicos es una tarea constante y responsabilidad de todo mexicano. Blockchain puede contribuir a mejorar el desempeño de estas tareas de la democracia en México, garantizar transparencia y legitimidad mediante, por ejemplo, contratos o licitaciones inteligentes para dar puntual seguimiento al uso del erario; y, por su puesto, votaciones basadas en la cadena de bloques.

Aunque, como bien señalaron algunos participantes de la consulta del modelo de gobernanza para Red Blockchain México, es imprescindible poner al frente de iniciativas de esta naturaleza a personas capaces de diseñar e implementar los diversos proyectos de blockchain que el país necesita, no a funcionarios que lleguen al cargo “a aprender”.


Foto del avatar

Comments are closed.