Reconocen el primer caso clínico de adicción a Fortnite

Académicos de varios países crearon una prueba psicológica diseñada identificar hábitos y comportamientos del uso de videojuegos. Así un paciente demostró varios comportamientos asociales como renunciar a salir de su casa y rechazo a la idea de pasar tiempo de calidad con su familia.
0
244

La adicción a los videojuegos es una problemática real, tal y como lo demostró el caso de un joven en España que tuvo que ser internado por un caso de adicción a Fornite. Así lo informó un equipo de investigación conformado por miembros del Hospital Provincial de Castellón (provincia en la que se dio el caso), la Universitat Jaume I y el Hospital General Universitario, por medio de un estudio publicado en la Revista de Psiquiatría Infanto-Juvenil.

De acuerdo con el grupo de médicos, el menor tuvo que ser hospitalizado por más de 60 días después de abusar de forma abrupta de su tiempo jugando el famoso título de género battle royale o supervivencia.

Según el estudio, además de riesgos en su salud física, el joven implicado en este caso también presentó varios síntomas perjudiciales para su mente. En medio de su adicción, el paciente empezó a mostrar varios comportamientos asociales como aislamiento en su casa, total apatía por su entorno, rechazo a la necesidad de interacción social o humana, selección específica y rigurosa de sus gustos; la mayoría, basados en los momentos de soledad.

Asimismo, mostró claros cambios en los procesos normales dentro de la vida cotidiana, además de la interrupción constante de las horas de sueño.

Pero, ¿por qué se dio esta necesidad excesiva de jugar Fortnite arriesgando su salud mental? El estudio realizado en España asegura que, en este caso, la adicción al videojuego nació como defensa al dolor causado por la muerte de un familiar cercano del menor, además de la presión que le generaba el cumplimiento óptimo y eficaz dentro de su ambiente educativo. Es decir, el luto y exceso de trabajos escolares fue lo que detonaron en el choque mental del paciente; malestar emocional que sintió podía ser aliviado de forma transitoria por el juego.

Aunque no hay un estándar para el tiempo que deben o no durar los menores de edad frente a una pantalla, ya sea jugando videojuegos, interactuando con el celular o viendo televisión, la organización Healthy Children, que hace parte de la Academia Americana de Pediatría, se atreve a poner límites claros entre ciertos intervalos de edad:

  • De los 18 a los 24 meses (dos años): debería tener un tiempo de pantalla de máximo 11 horas, con un mínimo de 13 horas de sueño.
  • De los 3 a los 5 años: el tiempo de pantalla debería ser de máximo 11,5 horas, lo mismo que el tiempo de sueño diario.
  • De los 6 a los 12 años: no debería pasar más de 12,5 horas frente a los videojuegos u otro tipo de interacción digital, mientras que su descanso debería durar al menos 10,5 horas.
  • De los 13 a los 18 años: Los adolescentes y jóvenes podrían durar máximo 14 horas frente a una pantalla, para cumplir con sus obligaciones y poder descansar mínimo 9 horas diarias.

Afortunadamente, el caso del joven fue tratado por especialistas y no tuvo consecuencias más graves. Los investigadores mencionaron que hubo un tratamiento multidisciplinario que incluía terapia de conducta, así como sesiones con el sujeto y su familia para hacer que se diera cuenta de los efectos de los videojuegos en su vida. De acuerdo con el resumen del documento científico, los resultados fueron muy favorables, pues arrojaron una “disminución significativa del tiempo de uso de juego, así como una mejoría del funcionamiento personal y social del paciente”.

Los responsables de la investigación Adicción al Fortnite con necesidad de desintoxicación hospitalaria creen que la adicción en este caso podría deberse a varios factores, entre los cuales están algunos relacionados precisamente con Fortnite, como las fechas límite para completar las misiones de cada temporada y no perder progreso en el juego.

Casos como éste podrían hacer pensar a las personas ajenas a los videojuegos que este medio de entretenimiento es la causa de adicciones y trastornos conductuales de los niños, pero no es así.

Existen múltiples estudios e investigaciones internacionales que indican que no hay relación causal entre los videojuegos con un tipo de adicción o que los videojuegos puedan volver a las personas violentas.

De hecho, los especialistas en el caso de adicción que acabamos de informarte aclaran que no se debe considerar los videojuegos como un problema por sí mismos. Al contrario, los videojuegos pueden ser benéficos en ámbitos sociales y educativos si se usan correctamente, aparte de ser terapéuticos en algunos casos de trastorno o enfermedad.

Dicho lo anterior, no pueden considerarse los videojuegos como un detonante de una adicción; no hay relación de causalidad, sino que se debe abordar cada caso por individuo, pues la reacción de los sujetos varía, es por esto por lo que también es importante que la exposición a los videojuegos sea controlada en los niños o jóvenes por sus padres y no permitir que alteren el comportamiento o la vida de los niños.

Foto del avatar

Comments are closed.