Siete razones para desmitificar el low-code

El código bajo, la IA y la fácil integración aceleran la adopción y el desarrollo, eliminan el desperdicio y llevan sus aplicaciones críticas al mercado más rápido. Y no necesitas recursos adicionales.
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Se espera que en 2023 el mercado de desarrollo low-code alcance la cifra de 26.9 billones de dólares, un 19.6% más que el año pasado, según Gartner. Además, según la consultora, el uso de estas plataformas cobrará fuerza de aquí a 2026, estimulado por la aplicación comercial.

A medida que el mercado del low-code sigue expandiéndose y nuevos proveedores entran en escena, es comprensible que surjan dudas y barreras en torno a este método de desarrollo. Después de todo, no todas las plataformas low-code ofrecen las mismas funciones ni abordan los mismos casos de uso.

Sin embargo, todavía existen muchos mitos en torno al low-code. Adeisa Romão, Directora Comercial de OutSystems en Brasil, desmiente los 7 principales mitos o conceptos erróneos que los profesionales de TI tienen sobre esta tecnología y explica por qué una plataforma low-code de alto desempeño es excepcionalmente diferente.

Esto es lo que hay que saber:

Mito #1 del Low-Code: El low-code es para aplicaciones tácticas y sin importancia

Muchos asumen que las plataformas low-code sólo sirven “para cosas pequeñas”. Lo erróneo de esta afirmación es suponer que todas las plataformas low-code son iguales. Este concepto erróneo es una de las diferencias más significativas entre, llamémoslo así, el low-code normal y el low-code de alto rendimiento.

El low-code de alto desempeño está diseñado desde cero para potenciar la productividad necesaria para crear aplicaciones estratégicas de misión crítica. Proporciona a los desarrolladores las herramientas que necesitan para ofrecer experiencias coherentes y atractivas en todos los canales, todo ello en un único entorno unificado basado en IA. Nadie necesita salir del entorno para completar una aplicación a menos que lo desee, y la Inteligencia Artificial Aplicada proporciona atajos y orientación que aceleran el desarrollo y aumentan la productividad.

Mito #2 del Low-Code: Las plataformas low-code no están preparadas para las empresas

Existe la idea errónea de que las aplicaciones creadas con low-code no escalan cuando su población de usuarios, volumen de transacciones y datos aumentan drásticamente sin afectar el rendimiento y la experiencia del usuario. Con una plataforma low-code de alto rendimiento, las organizaciones pueden crear aplicaciones que soporten millones de usuarios con gran facilidad (incluso en un ajetreado Black Friday) y sean lo suficientemente resistentes como para soportar servicios bancarios básicos como los pagos en tiempo real.

En este punto, las aplicaciones creadas de forma nativa en la nube ganan un extra, ya que se ejecutan en etapas de inquilino aisladas, lo que garantiza que cada etapa escale automáticamente de forma independiente, con capacidad informática segregada, evitando interferencias de otros sistemas ruidosos. Esto incluye una base de datos altamente escalable, sin mantenimiento y con poco tiempo de inactividad.

Mito #3 del Low-Code: El Low-Code no es seguro

Contar con el apoyo de una plataforma que conduce a una seguridad muy seria es primordial, ya que el sistema debe permitir un análisis estático del código, una capacidad muy valiosa para las aplicaciones más estratégicas. Esto se debe a que genera código compilado real (es decir, no está interpretando el código puntualmente) y ofrece DevSecOps incorporado que emplea más de 250 comprobaciones de seguridad diferentes desde el momento del diseño hasta el momento de la ejecución.

Y en el caso de una vulnerabilidad introducida por malas prácticas de codificación, el sistema implementa para analizar el código en busca de vulnerabilidades de seguridad, evitando impactos involuntarios negativos.

Mito #4 del Low-Code: El low-code no aprovecha las últimas tecnologías

Todos sabemos que la tecnología evoluciona constantemente y que estos ciclos de cambio son cada vez más cortos. Como consecuencia, las organizaciones acaban atascadas con tecnologías obsoletas y heredadas que no hacen sino aumentar su deuda técnica.

El low-code lleva más de 20 años en el mercado y algunas empresas llevan ese mismo tiempo utilizando este método de desarrollo para crear sus aplicaciones y sistemas. Todos siguen evolucionando a pesar de las muchas generaciones de nuevas tecnologías, incluidas las aplicaciones móviles, los microservicios y la computación en la nube, entre otras.

Esto es posible porque la arquitectura de las aplicaciones es independiente del tiempo de ejecución subyacente y de la pila tecnológica específica, lo que permite introducir cambios sin afectar a ninguno de ellos. En la mayoría de los casos, esta transición es instantánea y no se toca.

Mito #5 del Low-Code: El Low-Code no es para desarrolladores profesionales

Muchas organizaciones ven el low-code como una solución que permite desarrollar aplicaciones a personas con poca o ninguna formación. Esto se debe a que algunos proveedores de no-code y low-code se centran en permitir a los ciudadanos crear aplicaciones y no tienen mucho que ofrecer a los desarrolladores profesionales. Por lo tanto, no es de extrañar que muchos desarrolladores profesionales crean que low-code no es para ellos.

Afortunadamente, ésto no es verdad al adoptar una plataforma low-code de alto rendimiento diseñada para aumentar la productividad de los desarrolladores, garantizándoles el control total de su código. Así, mientras el sistema implica y automatiza tareas repetitivas y aburridas, como la gestión de dependencias y la validación del código, los desarrolladores pueden centrarse en la codificación y la entrega de verdadera innovación.

Mito #6 del Low-Code: Low-Code platforms are walled gardens

Este mito es el resultado de una verdad real de low-code: la arquitectura típica de low-code se sustenta en interpretadores propios y stacks, lo que dificulta su ampliación, cambio, integración o comprensión. Lo que impide que el mito sea cierto al 100% es la naturaleza de la plataforma de alto rendimiento y low-code que juega bien con otras.

Al integrarse con las inversiones existentes en desarrollo de la empresa, admite APIs estratégicas, permite la integración de código tradicional y se beneficia de las contribuciones de una comunidad de desarrolladores amplia y dinámica.

Mito #7 del Low-Code: Low-Code is for apps that are quickly built and forgotten

Muchas plataformas no-code y low-code satisfacen la necesidad de aplicaciones tácticas sencillas que no cambian mucho, como el seguimiento de fugas y la automatización de la introducción de datos en una hoja de cálculo. Pero cuando se crea algo estratégico, como una aplicación móvil para consumidores, esta debe evolucionar con la empresa y adaptarse continuamente.

De hecho, el programa DORA de Google define a las organizaciones de desarrolladores de alto rendimiento como aquellas capaces de publicar actualizaciones en producción bajo demanda, varias veces al día. Esto es extremadamente difícil. Sin embargo, gracias a las capacidades integradas de DevSecOps y automatización, este nivel de productividad ya es posible hoy en día.

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