Un busto tamaño real de Kenshiro de Hokuto no Ken
En Japón existe algo que se llama "Sistema de Impuestos Furusato", diseñado por el gobierno japonés para que contribuyentes de grandes ciudades donen dinero a pequeñas comunidades a cambio de una deducción en sus impuestos.
En Japón existe algo que se llama “Sistema de Impuestos Furusato“, diseñado por el gobierno japonés para que contribuyentes de grandes ciudades donen dinero a pequeñas comunidades a cambio de una deducción en sus impuestos.
Pero se necesita algo más que una deducción para motivar a los donantes, por lo que estas pequeñas comunidades endulzan el trato ofreciendo obsequios producidos en la zona. Recibir algo “gratis” siempre es algo divertido, en especial si entre los regalos se incluye un busto tamaño real del mismisimo Kenshiro, protagonista de Hokuto no Ken (Fist of the North Star).
Si, el mítico personaje cuya frase más famosa es un meme entre la comunidad otaku: “Omae wa mou shindeiru” (Ya estás muerto).
El busto mide 70 centímetros y se puede obtener donando 150.000 yenes (alrededor de 1,450 dólares) a la ciudad de Kadoma en la prefectura de Osaka. Esta pequeña ciudad es el hogar de Kaiyodo, un famoso escultor de figuras con licencias de manga, anime y series tokusatsu por igual.
Sin embargo hay un pequeño detalle, para poder hacer la donación de 150 mil yenes y recibir así el busto de Kenshiro, la persona que la desee debe tener ingresos anuales entre 9 y 10 millones de yenes al año. La ciudad ofrece otras opciones para otakus con menos ingresos como un busto más pequeño de Jagi, hermano adoptivo de Kenshiro por 90,000 yenes o una figura del Evangelion Type-08 β-ICC por 45,000 yenes.
No todos los obsequios del sistema de donaciones deducibles de impuestos están relacionadas con el mundo del anime, algunas incluyen desde katanas auténticas hasta helados, pero la ciudad de Kadoma parece haber elegido a los amantes del anime como su objetivo con sus obsequios.
Fuente: Furusato Choice.
