AMD y Valve están construyendo un mejor controlador de CPU para Linux
La decisión de Valve de entrar en el negocio del hardware para consolas podría tener varias ramificaciones a largo plazo para el mercado del PC. Una de las consecuencias aparentes será un mejor controlador de CPU de AMD para Linux.
Según Michael Larabel, de Phoronix, la actual gestión de la energía de AMD va por detrás de la de Intel cuando se ejecuta Linux. Escribe: “No es ningún secreto que el código del controlador ACPI CPUFreq ha sido a veces menos que ideal en los procesadores recientes de AMD, ofreciendo un rendimiento/comportamiento inferior al esperado, con lentitud para pasar a un estado de mayor rendimiento o, de otro modo, sin llegar a desactivar la funcionalidad de gestión de la energía directamente”.
AMD ha anunciado puestos de trabajo para más ingenieros de Linux a principios de este verano, por lo que la compañía está claramente poniendo más esfuerzo detrás del sistema operativo. No está claro si este esfuerzo empleará extensiones propias de AMD o si la compañía implementará un mejor consumo de energía a través de implementaciones más genéricas.
Este tipo de colaboración estrecha con Valve será necesaria si el Steam Deck quiere competir con otros dispositivos. Si se indaga en el puñado de dispositivos que se han lanzado en el mercado de los “PC para juegos de mano”, todos ellos requieren claros compromisos de un tipo u otro. El ruido, la potencia limitada, la duración de la batería y el peso son aspectos difíciles para cualquier dispositivo portátil, pero a menudo da la sensación de que el PC va saltando de un pie a otro metafóricamente en este espacio en sus esfuerzos por satisfacer las necesidades de varios usuarios.
El GPD Win 3, por ejemplo, ha recibido muy buenas críticas por sus características, precio y rendimiento, pero cuesta 700 dólares y no ofrece más de 90 minutos de juego según Notebookcheck.net con una batería de 44 Wh. La batería de la Steam Deck es ligeramente menor, de 40 Wh, y la resolución de su pantalla es un 10% mayor. Sabemos que la Steam Deck está construida en torno a una nueva APU de AMD con gráficos RDNA2 y núcleos Zen 3, pero aún no se sabe cuánta eficiencia adicional ofrecerá el chip con respecto al Tiger Lake de 11ª generación de Intel (el GPD Win 3 utiliza un Core i7-1165G7).
Valve ha prometido que Steam Deck proporcionará entre 2 y 8 horas de rendimiento dependiendo de su configuración y que los juegos de gama alta y más exigentes consumirán más energía. Una forma fundamental para que los jugadores ahorren batería es limitar la máquina a 30 fps: renderizar más fotogramas por segundo consume proporcionalmente más energía, y aunque la mayor parte se produce en el lado de la GPU de la ecuación, la CPU es probablemente responsable de una pequeña parte también. Aun así, la duración práctica de la batería mientras se juega a los principales títulos en el Steam Deck parece que puede estar en el rango de las 2 a 3 horas.
El hecho de que AMD trabaje con Valve para optimizar la gestión de la energía de la CPU y cualquier otra optimización que pueda mejorar la Steam Deck es una excelente noticia para la probabilidad de que esta cifra sea mayor en lugar de menor. En un dispositivo portátil como éste, es mucho más importante que la CPU y la GPU escojan frecuencias estables que puedan mantener a largo plazo, en lugar de aumentar la frecuencia al máximo para luego retroceder cuando el SoC alcance sus límites térmicos. Un cuidadoso ajuste de los estados de energía de la CPU y la GPU maximizará la duración de la batería del sistema y mantendrá unas temperaturas razonables en el portátil.
A largo plazo, estas mejoras también deberían beneficiar a la comunidad Linux en general y mejorar el rendimiento global de Steam en Linux tanto en el Steam Deck como en el hardware de PC más general. Recientemente, Linux ha alcanzado el 1 por ciento de la base total de usuarios de Steam, tras haber rondado el 0,8 por ciento – 0,9 por ciento en los últimos años. Su máximo fue el 2 por ciento tras el lanzamiento de SteamOS y Steam Machines, pero si Steam Deck despega, la cuota de mercado total de Linux aumentará aún más. No se sabe si eso será suficiente para animar a los desarrolladores a tomarse en serio el sistema operativo, pero ha sido un movimiento inteligente por parte de Valve el vincular Linux a la idea de un sistema de juegos de PC portátil.
Fuente: Extremetech
