Evolución de las máquinas tragaperras hasta nuestros días

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Las máquinas tragaperras son todo un clásico en nuestra social. No hace falta irse a casinos o a casas de apuestas para encontrarlas, si no que son habituales también de bares y restaurantes.

La primera máquina tragaperras que vería la luz lo haría en el año 1887. Recibiría el nombre de la “Campana de la Libertad” y fue construida por el alemán Charles August Fey. El primer ejemplar de máquina tragaperras clásicas se caracterizaba por estar compuesta por 3 rodillos cilíndricos con 4 símbolos.

Además, también llevaba un cajón en el que se introducía el dinero y una palanca para empezar a jugar. Aunque no se tienen muchas referencias sobre el funcionamiento de la máquina, se especula con que el jugador recibía los mismos premios que se mostraban en los símbolos. También recibía bebidas y premios variados.

La principal diferencia de estas máquinas con las actuales es que raramente daban premios económicos. Esto era debido a que los rodillos tenían un movimiento muy rápido, por lo que el fabricante no podía prever cuando se ganaba o perdía dinero. Normalmente se establecía un premio máximo de medio dólar.

A los jóvenes de esta generación no les interesa mucho el sistema en el que se basa una máquina tragaperras tradicional. Según los estudios, los ingresos obtenidos a través de esta forma se han reducido de una forma más que importante. Por esta razón, aparecen las máquinas tragaperras temáticas; es decir, que se centran en un tema.

Podemos encontrar temas de lo más variados: desde tragaperras basadas en un cantante o celebridad, hasta otras basadas en películas o series de televisión. Uno de los temas más recurrentes es el del Antiguo Egipto. De hecho, el juego Book of Ra es de los más elegidos por parte de nuestros jóvenes (se puede jugar en tragaperras físicas, además de en plataformas online). También tenemos otros juegos muy similares, como el Scrolls of Ra o el Throne of Egypt.

La principal característica de las mismas es que se centran sobre un tema que nuestros jóvenes conocen. Por ejemplo, si la máquina versa sobre Michael Jackson, aunque no es un cantante de su generación, lo conocen y les atrae, por lo que por lo menos prueban suerte.

Además, son máquinas especiales en las que ha analizado hasta el más mínimo detalle. Tanto el sistema de juego, las luces o los sonidos están pensados para atraer y enganchar.

Las tragaperras temáticas modernas atraen al 75,9% de los hombres y al 53,8% de las mujeres (estas últimas son más propensas a probar con otro tipo de juego, como el Bingo o varios tipos de lotería).

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