Lo que se sabe del Hackeo al Philadelphia Inquirer
El Philadelphia Inquirer, uno de los periódicos más prominentes de Pensilvania, se ha visto afectado por un devastador ciberataque que ha provocado la interrupción total de sus operaciones. Este incidente ha sido catalogado como el peor en los 27 años de historia del periódico.
Según informes del Inquirer, el hackeo ha impedido la impresión de los ejemplares de su edición dominical y ha dejado a la compañía luchando por restaurar sus sistemas de imprenta. Aunque el portal web seguía en funcionamiento el domingo, las actualizaciones experimentaron retrasos significativos.
Ahead of tomorrow’s mayoral primary, potential motives for the @PhillyInquirer hack may include exposing sources, accessing reporters’ #messages, publishing misinformation, delaying accurate info that could harm individuals or organizations. @engadget https://t.co/SRJ63kiuMn
— Susan Sweeney (@SSweeney_VP) May 15, 2023
Lisa Hughes, directora del Inquirer, lamentó la situación y señaló que no se puede proporcionar un cronograma exacto para la restauración de los sistemas. La compañía está trabajando arduamente para resolver el incidente y ha expresado su agradecimiento por la paciencia y comprensión de sus lectores.
El ciberataque fue detectado el sábado por la mañana, cuando los empleados descubrieron que el sistema de contenidos del diario no estaba operativo. Ante esta situación, se tomaron medidas inmediatas al desconectar los sistemas afectados después de detectar actividad anómala en ellos.
El impacto de este ataque cibernético se ha comparado con la tormenta invernal de enero de 1996, convirtiéndolo en el evento más perturbador en la historia de la principal organización periodística de Pensilvania.
Es importante destacar que este incidente ocurre en un momento crítico, ya que se acercan elecciones primarias en la ciudad. Sin embargo, Hughes asegura que la cobertura de las elecciones no se verá afectada, aunque los periodistas no podrán utilizar la sala de redacción durante la noche electoral.
El Philadelphia Inquirer se enfrenta ahora a una carrera contrarreloj para recuperar sus operaciones y garantizar la continuidad de su valiosa labor periodística.
It's a real breach of ethics for someone to endorse a candidate who pays them
Maybe there really is nothing to it, but it does lend itself to the appearance of corruption. It can be read as paying for an endorsement
How come @PhillyInquirer didn't run stories on this? https://t.co/rMuzcKAmho
— Kumquat Gasket🗽 (@OsagameBeth) May 10, 2023
Con información de: AP
