Tras pandemia, comercio informal en el Valle de Toluca creció 50 por ciento

Agencias, Ciudad de México.- En los últimos 19 meses el comercio informal se ha desbordado en el Valle de Toluca y creció al menos 50 por ciento tras la crisis económica y la pandemia. De acuerdo con el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) del Valle de Toluca, muchas personas que perdieron su empleo y recibieron una liquidación decidieron emprender y ofrecer sus productos en bazares, los cuales no están regulados, no cumplen con las medidas sanitarias y representan una competencia desleal para el comercio establecido que sí paga impuestos.

“Muchas de las personas que generaron sus emprendedurismos en los últimos meses quebraron. Con la pandemia de los negocios establecidos se murieron 10 por ciento, y de los no establecidos casi todos se fueron”.

El comercio al menudeo ha sido muy golpeado en la pandemia y ahorita que busca salir adelante se está enfrentando a la polarización del comercio semifijo y semiformal.

A la fecha -dijo- han identificado varios bazares que se ubican en el centro de la capital mexiquense, las Torres y Pilares; y añadió que meterse a una plaza o terreno particular no los hace formales, tal es el caso del Piojo. “Les están dando espacios dentro de plazas, aunque le pongan bazar o el nombre que sea, eso es comercio informal”.

Si bien la idea de los bazares es apoyar la economía familiar -dijo- debe generarse un esquema para equiparar el piso entre los negocios establecidos y aquellos que quieren hacer uno de temporada. Hizo un llamado a las autoridades municipales a aplicar las sanciones por igual, pues no por ser predios privados pueden operar como sea.

“Ya están operando los mercados sobre ruedas sin medidas sanitarias y la Coprisem no aplica sanciones. Los empresarios tenemos derecho a preservar nuestra inversión, pagamos seguro social, nos esforzamos por cumplir la normatividad y nos agarramos de donde”.

Pedraza Navarrete pidió a los consumidores a privilegiar el comercio formalmente establecido, que está tratando de sobrevivir a la pandemia y busca preservar las fuentes de empleo. “Ese que paga impuestos y en enero pagará su licencia de funcionamiento”.

Enfatizó que la normatividad es cara y representa un gasto para los negocios no establecidos. Por ello, exhortó a los alcaldes entrantes a generar esquemas para que los vendedores de los bazares pasen a la formalidad y dejen de ser una competencia desleal.

“Si dentro de sus políticas traen el acojinamiento se este tipo de comercio, lo señalaremos. Si quieren escuchar propuestas de cómo pasarlos a la formalidad, en la Canaco hay modelos muy bonitos que se han aplicado en otros países y son muy buenos para generar una económica circular”.

Por último el líder de la Canaco aclaró que no es que no quiera que haya vendedores en las calles, sin embargo, su trabajo es pugnar porque el comercio formal sea fuerte y tengan mejores condiciones para seguir operando.